Nuestro gran veterano, Miguel Arenas, nos vuelve a dejar maravillados y con la boca abierta con su nueva hazaña: la subida al Veleta. Aquí os dejos su crónica de este reto para que lo disfrutéis. Eres un crack Miguel!!
La XXXII edición de la subida al Veleta podría compararla a las dos ediciones de la Madrid – Segovia o al Trail de Sevilla a la Aldea del Rocío.
Son pruebas en las que al salir y llegar a lugares diferentes, no te das cuenta de lo que has hecho hasta que te toca regresar en coche o autobús al punto de partida. Por eso, la de ayer, pese a ser más corta en kilómetros que las otras, fue diferente. Esta vez el regreso necesitó de un microbus autorizado para llegar hasta la cima del Veleta, luego un telesilla, un telecabina y finalmente el autobús desde Sierra Nevada hasta el centro de Granada. Todo ello para descender los 2700 metros de diferencia y recorrer, esta vez cuesta abajo, los 50 km de distancia. Sólo en ese viaje al principio de la aventura, asimile lo conseguido tras 6 horas 49 minutos y 50 segundos.
Otra notable diferencia es que, esta vez, todo era cuesta arriba y que los minutos andados superaron a los corridos, no así los kilómetros, corrí unos 30 y solo anduve 20.
Otra causa digna de mencionar es que bastantes de los kilómetros andados los intente hacer marchando.
Finalmente, la experiencia de tratar de mover tus piernas a más de 3000 metros, curiosamente lo más difícil era mover las manos, que parecían morcillas.
En definitiva, una muesca más en mi particular registro de pruebas de ultrafondo y consiguientes preocupaciones a mi entorno.
Pero una vez más, me he derrotado a mi mismo.
El día después mi particular premio, turismo con mi querida acompañante por la maravillosa ciudad de Granada.
